La definición pertenece a Gerardo Morales, precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio en fórmula con Horacio Rodríguez Larreta, quien en visita a la ciudad cordobesa de Dean Funes, donde también planteó la importancia de "no perder tiempo ante las cosas que se pueden hacer en lo inmediato, pero a su vez contemplar otras cosas que llevan algún tiempo para que se hagan bien" y añadió que "eso lo sabemos los que gobernamos y tomamos decisiones a diario".
"Estamos decididos y con muchas ganas de hacernos cargo del gobierno nacional y, desde el diálogo, generar las transformaciones que necesite el país", resaltó.
Por otra parte, hizo especial referencia al plan federal de desarrollo previsto, señalando que “nunca antes se puso en marcha algo así”, con miras a “bajar los impuestos a la micro y pequeña empresa, aliviar la presión del costo laboral, eliminar multas, avanzar hacia un régimen laboral parecido al de la UOCRA y trabajar con regímenes de promoción de inversiones”.
“Con más producción habrá más trabajo y así sacaremos a la gente de la pobreza”, indicó y amplió sus conceptos, apuntando que por esta vía se logrará la conversión de planes sociales, dentro de un proceso que incluye “eliminar la incompatibilidad de los planes que complican a los beneficiarios”.
“Si un beneficiario de plan consigue ir a una cosecha, que vaya a trabajar y no perderá el plan”, explicó y advirtió que “la situación está muy complicada, así que todo lo que pueda llevar a casa para parar la olla, que lo lleve”.
Aseguró que “sabemos bien lo que pasa en el país y sabemos mejor los pasos que hay que dar”.
Asimismo, ratificó la determinación de “quitar el manejo de los planes sociales a los intermediarios que obligan a mucha gente a ir a una marcha, a un corte de ruta y a un montón de situaciones de violentas”.
“Hay un 40% de pobres en la República Argentina y hay que tener mucho cuidado con los que menos tienen”, enfatizó Morales.