El precandidato a presidente de los argentinos por la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, destacó la necesidad imperiosa de introducir “cambios fuertes en los primeros meses” de gestión para torcer el rumbo del país y, en este sentido, priorizó la “unificación del tipo de cambio”, medida que conducirá a “planchar la inflación”.
Asimismo, expuso su vocación por “reprogramar los vencimiento de deuda”, a los efectos de “liberar importaciones y exportaciones”, decisión que acompañará con la “modificación de leyes laborales, empezando por la micro y pequeña empresa” e implementando “otra legislación distinta para empresas medianas y grandes”.
En estos términos se manifestó en visita al centro logístico de Pato Pampa, textil argentina de moda masculina e informal, concentrada en la ciudad cordobesa de Villa María, donde reivindicó “ejemplos y símbolos que expresan con plena fidelidad la cultura del trabajo y del esfuerzo” que procura recuperar para “sacar a los argentinos de la pobreza”.
Allí fue recibido por empresarios y productores locales, mayoritariamente textiles, agropecuarios y de tecnología agropecuaria, ante quienes expuso el proyecto de producción jujeña de fibra textil de cáñamo.
Por otra parte, Morales expresó que “para gobernar no pretendo el 70%, pido el 51%” y por eso se pronunció a favor de la "búsqueda de consensos", privilegiando "el diálogo con fuerzas políticas racionales, aunque no integren Juntos por el Cambio” y así ampliar la plataforma de la coalición.
El origen de Pato Pampa, se encarna en Juan José Bertolino, descendiente de una familia de sastres, que creó una marca propia y la desarrolló hasta posicionarla a escala nacional.
En este sentido, el conductor nacional del radicalismo, planteó la necesidad de “ordenar el Estado, la economía y la vida cotidiana de la gente”, entendiendo que este “es el camino para combatir los problemas”, entre ellos el narco que se enquista en “instituciones, fuerzas de seguridad y la política” y la “sedición mapuche que es muy grave y no puede seguir”.
Continuó señalando, que el orden "es indispensable” para superar estas situaciones e hizo especial alusión al escenario de Rosario, recordando que oportunamente Juntos por el Cambió exhortó al presidente Alberto Fernández a convocar al Consejo de Seguridad Interior y al Comité de Crisis a fin de poner límite a la escalada de violencia en la ciudad santafesina. "Para abordar el flagelo narco, se necesita un presidente con coraje, capacidad de gestión y liderazgo, al respaldo de un plan de gobierno y una fuerza política como Juntos por el Cambio”, afirmó.
Asimismo, citó el desafío de “recuperar la gran clase media argentina”, objetivo que “pone en debate las políticas asistencialistas" y añadió que "los planes sociales no sacan a la gente de la pobreza, solo con la reinstauración de la cultura del trabajo y el esfuerzo de puede combatir la pobreza".
Amplió sus conceptos, indicando que "de la mano de este proceso, se impone la rediscusión del modelo educativo" y advirtió que "hoy la clave del ascenso sociales no es solo la universidad, ya que se suma la formación en oficios".
Bertolino, a su turno, relató que fue “testigo de un Jujuy sitiado” del que no pudo salir e instó a sus pares de Villa María a “cambiar el país”, pidiendo un voto de confianza para Gerardo Morales.